País con tradición lechera por excelencia, la Argentina tiene una buena performance en quesos, producto al que se destina la mitad de la producción de leche local. Así, el consumo per cápita en el hogar de quesos al peso llega a los 4 kilos, según un análisis de Kantar Worldpanel.
Tal es la predilección de los paladares criollos por este producto que es comprado por el 94% de los hogares argentinos en un año, con lo que supera las adquisiciones de queso fundido (62%) y queso crema (61%). Según datos de la industria, las marcas más conocidas son La Serenísima, Sancor, La Paulina, Ilolay, Verónica, Tregar y Milkaut.
La Argentina es el séptimo productor mundial de quesos en un mercado relativamente estable. La elaboración quesera del país alcanza las 500.000 toneladas y se divide en un 50% para elaborar quesos blandos, 35% para los semiduros y 15% para duros, en tanto que entre el 70 y el 75% de la producción es comercializada en el mercado interno.