Es para el 7 de abril que se da la próxima convocatoria desde el Ministerio de Agroindustria para el sector lechero, sin indicios de temas o novedades a tratar.
Por Elida Thiery – A pesar de transcurrir los feriados, la crisis tambera no deja de aportar novedades. Con horas de muchos rumores, acerca de posibles cambios en la Subsecretaría del área, que nadie confirma, pero que ninguno descarta, la tensión no afloja.
Los ecos del reclamo nacional del lunes pasado dejaron huella en el Ministerio de Agroindustria y la presión que ejercen las provincias lecheras para que se resuelva el caso no hace menor a la cuestión.
Con pedidos concretos a las empresas, pero mucho más a la Nación, parece que el recibo del mensaje se dio de forma inmediata, aunque con un espacio para tomar carrera bastante largo.
De manera sorpresiva y durante el Jueves Santo se hizo una convocatoria a algunas entidades de productores para un nuevo encuentro con las autoridades, aunque no se detalló la convocatoria. Será el jueves 7 de abril, que a las 15 horas se reúnan en el primer piso del edificio de Paseo Colón.
Quizá allí puedan resolver algunas de las incógnitas del sector, una de ellas como la que volvió a plantear el rafaelino Omar Perotti, en medio del agasajo a Barack Obama, en otra charla con Ricardo Buryaile, donde le manifestó la necesidad de una reacción más interesante, como la que se dio con los petroleros, donde el presupuesto podría llegar a los cinco mil millones de dólares, para sustentar un precio mínimo por barril.
Ideas no faltan, lo que no hay son decisiones concretas.
En tanto, los productores siguen aguardando por el tercer pago de subsidios, correspondientes al acuerdo firmado en enero, por los cambios en el acceso a créditos, las provincias aún no tienen noticias sobre el pedido de generar una mesa de crisis sectorial, pero sobre todo el encuentro con la cadena comercial, que sigue teniendo más poder de decisión que el propio Ejecutivo, para asistir o no a los encuentros agendados, pero sobre todo, para seguir ampliando la brecha de ganancias en todos los productos y en los lácteos en particular.
Podrá quizá evacuar estas dudas el propio Alejandro Sammartino este miércoles, en Sunchales, cuando participe de una cita de disertación en un evento privado, donde tratará las perspectivas de los mercados internacionales y la acción desde Argentina.
Malas novedades
De acuerdo a los datos oficiales del Senasa, Argentina viene de caer en un 25 por ciento en cuanto a las exportaciones en 2015 y ya con el cierre del primer bimestre de 2016, el ritmo no cambia, teniendo en cuenta un contexto internacional complejo con retrocesos de importancia en los precios, que seguirían por ese rumbo este próximo martes en la cotización virtual de Fonterra y con mercados saturados.
En cuanto a leche en polvo, las ventas fueron de 10.764 toneladas, bajando 60 por ciento respecto a las vendidas un año atrás, con 27.015 toneladas, entre enero y febrero de 2015.
Los quesos tuvieron una retracción del 41 por ciento, pasando de 7.321 a 4.322 toneladas, en la comparación del bimestre interanual, añadiéndose a la escala de bajas el concepto “otros lácteos”, donde de 15.977 se cayó a 8.107 toneladas en una compresión del 49 por ciento en cuanto a cifras.
Claramente la política tiene que dar señales de impulso al sector y quizá no sea el momento más adecuado hoy para intentar salir a comprar sobrestocks, cuando las empresas lo tienen como resguardo en tiempo de baja de producción estacional. Hoy, aún sin definiciones de esa idea arrebatada anunciada en Expoagro por el Ministro de Agroindustria, confirmada desde la Subsecretaría de Lechería y subraya en varias oportunidades por el propio Mauricio Macri, se sigue sin tener definiciones de volúmenes, presupuestos y costos finales.
En definitiva, lo que anticipamos, una medida apresurada y que no tiene incidencia directa en el precio para el productor, que es lo que más apremia.
FUENTE: LECHERIA LATINA