Son datos preliminares. Coinciden en afirmar que en junio se mantuvo la tendencia negativa. Con suerte, consideran que el año cerrará con una retracción de 2%
Las expectativas para el segundo semestre son algo más alentadoras en el sentido de que se espera una desaceleración de la caída, pero nadie está viendo un repunte del consumo. Las mermas podrían ser más tenues porque las bases de comparación del 2016 son más bajas, pero el año cerraría con caídas, en el mejor de los casos, de entre 1% y 2%, estiman los analistas.
Preocupado por este escenario, y con las elecciones legislativas en el medio, el Gobierno convocó a un “consejo de expertos” en el tema para sondear cómo viene el consumo y escuchar diversas opiniones no sólo respecto de cómo cerrará el año sino también cómo podría atacarse el problema (ver aparte).
El ejecutivo agregó que no hay señales de mejoras en el poder adquisitivo en los hogares de menores recursos y que los sectores de altos ingresos “no están priorizando lo básico”, sino otros consumos. En este segmento, el consumo masivo no cae, pero tampoco crece, explicó. Primbas también sostuvo que las expectativas negativas en términos de empleo, inflación y actividad económica terminan afectando el consumo. En este contexto, Kantar prevé una caída del consumo en el año de entre 1 y 2%.
Por su parte, Osvaldo del Río, de Scentia, coincidió en que el escenario en junio se mantuvo y que el semestre podría cerrar con una caída acumulada de entre 4,5% y 5%. Hasta mayo, alcanzaba el 5,1%. Con la excepción del rubro bebidas con alcohol, que hasta ese mes mostraba un alza de 1,3%, todas las categorías registraban caídas. Las más afectadas son los de perecederos y fríos y las bebidas sin alcohol, con mermas de más de 6%.
A su vez, la consultora Nielsen presenta cifras bastante más negativas que su competencia. Hasta el quinto mes del año, la contracción acumulada del consumo masivo en las grandes cadenas escalaba al 8,2%, cifra que se replica si se considera el índice que mide también el canal tradicional.
Según afirmó el director de Retail Services de Sudamérica de la firma, Pablo Mandzij, aún se está procesando el dato de junio, pero replicará la tendencia. “En el segundo semestre deberíamos empezar a ver una desaceleración de la caída porque tenemos bases de comparación más bajas, pero es difícil que veamos un número positivo”, sostuvo. Y añadió: “La inflación venía controlada, pero ahora hubo aumentos de combustibles, lo que genera de nuevo expectativas negativas”. En cuanto a las categorías, la que presenta menos caídas es la de productos de almacén (5%), pero las de limpieza; cosmética y tocador; frescos y bebidas mostraron hasta mayo bajas de hasta 10%.
Mientras que en las cadenas de supermercados, almacenes y autoservicios el consumo viene el picada, el canal mayorista muestra mejor performance debido a que muchos consumidores comenzaron a realizar algunas compras en ese canal en busca de mejores precios.
Fuente: El Cronista