En medio de la crisis de SanCor, el Gobierno apunta a llegar con el gremio de la industria láctea (Atilra) a un acuerdo para todo el sector como el que logró con el sindicato de petroleros para facilitar las inversiones en Vaca Muerta.
La idea del Gobierno es hacer más competitivas para las empresas las condiciones de contratación de personal. Hay una negociación abierta entre el Gobierno, la industria lechera y el gremio sobre cuatro puntos:
* Aporte extraordinario. Vigente desde 2009, se trata de un aporte mensual que hacen las industrias al gremio. Comenzó en su momento con un valor de $ 300 por trabajador por tres meses, como un gesto de un sector de la industria al sindicato, y ya está en $ 3300 por trabajador y quedó permanente.
Ayer, luego de intensas negociaciones la semana pasada, el Gobierno mandó una nueva propuesta a Atilra para reducir sensiblemente ese valor, pero el sindicato lo rechazó. Unas 59 pymes lácteas están en juicio reclamando por inconstitucional ese aporte justamente por su carácter permanente. Basan su argumentación contra el carácter permanente en la ley de asociaciones profesionales y dicen que la contribución es a cambio de nada. Además, muchas de ellas que dejaron de pagarlo dicen que ya realizaban una contribución solidaria del 5% y realizan otro aporte compensatorio del 1,5%. Por el aporte extraordinario el gremio recaudaría hoy unos $ 300 millones al año, pero tuvo momentos de casi $ 700 millones, cuando había un mayor cumplimiento de parte de las empresas. Según cálculos privados, a valores de hoy SanCor habría pagado hasta ahora el equivalente a $ 1600 millones. El gremio defiende el aporte al decir que lo usa para prestaciones médicas y sociales, entre otros fines.
* Deuda por el aporte extraordinario al gremio. El Gobierno impulsa una reducción de la deuda de toda la industria, que alcanzaría los $ 1000 millones. Atilra ya aceptó refinanciar $ 100 millones a SanCor.
Según trascendió, el gremio se mostró dispuesto a hacer concesiones, pero remarcó que estos puntos deben discutirse por fuera de la situación de SanCor. En rigor, vinieron circulando versiones de que el Gobierno condicionaba la ayuda por $ 450 millones a la cooperativa a cambio de que el gremio flexibilizara su postura. La empresa está aguardando la llegada de parte de esos fondos. A todo esto, en las últimas horas se conoció que los tamberos que el mes pasado dejaron de entregar leche a SanCor y que todavía no cobraron deberán esperar hasta que la firma ordene su plan de reestructuración.
3300 pesos por trabajador es el aporte extraordinario de las empresas lácteas al gremio de Atilra.
Por Fernando Bertello para La Nación